El expresidente Mauricio Macri, actual titular del PRO, hizo una autocrítica sobre el proceso de sucesión de liderazgo en el partido que se dio de cara a las elecciones del 2023.
Al ser consultado en Seúl Radio sobre cómo le fue en la tarea de preparar a un sucesor, Macri respondió categóricamente: “No me fue bien y me lo he planteado muchas veces, pero mi analista me dice que yo no he tenido la culpa”.
Macri atribuyó el fracaso del proceso a los dos principales contendientes de la interna, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quienes actualmente se encuentran fuera del espacio.
“He creído en las reglas de la sana competencia, la democracia y la interna. En este caso no funcionaron. Las dos personas que terminaron disputando una candidatura priorizaron su proyecto de poder al proyecto de transformación de la Argentina”, destacó.
Para el exjefe de Estado, la ciudadanía percibió que existía “más la ambición personal” de ambos dirigentes “que el sueño que querían realizar”. Profundizando su reflexión, Macri sostuvo que este tipo de procesos son históricamente difíciles de lograr con éxito, ya que intervienen la “naturaleza humana en términos de los complejos, envidias, ambición, ego”.
Dada la reciente elección de autoridades en la UCR, el otro socio histórico de Juntos por el Cambio.