El debate por el Presupuesto 2026 abrió un nuevo capítulo en la interna del peronismo bonaerense luego que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, insistiera en la necesidad de ser una “oposición responsable” para pelear por fondos para su municipio. La frase desató malestar inmediato en La Cámpora.
El sector que responde a Máximo Kirchner buscó despegarse de inmediato de la declaración y aclararon que no se consideran oposición y que son “claramente parte del oficialismo bonaerense”, a pesar de las tensiones generadas por la distribución de recursos.
El enojo gira en torno al uso de la palabra “oposición”, que para la agrupación introduce una lectura errónea sobre la negociación con la Provincia. En el kirchnerismo duro sostienen que la disputa por fondos forma parte del funcionamiento habitual dentro de la coalición gobernante.
Desde La Cámpora insisten en que las diferencias no significan una ruptura ni un cambio de posicionamiento político respecto al gobierno de Axel Kicillof. La intención es desactivar cualquier interpretación que sugiera un quiebre formal por la discusión presupuestaria.