El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, reapareció este fin de semana al frente de la inauguración del Ateneo Néstor Kirchner, un espacio que busca volver a nuclear a la militancia bajo el paraguas de La Cámpora. Fue una escena con fuerte carga simbólica y política: discurso de autocrítica, defensa de su madre y un mensaje implícito para el resto del peronismo.
“Tenemos en la cabeza un país, tenemos en el corazón a nuestro pueblo. Vamos a dar la pelea, no se terminó nada. De las derrotas también se construye”, dijo ante una militancia que escuchó entre la euforia y la nostalgia.
Máximo aprovechó el escenario para reivindicar a Cristina Kirchner, al tiempo que cuestionó a quienes la responsabilizan por el revés electoral del 26 de octubre. “Responsabilizan a Cristina y ellos se esconden cuando los resultados salen mal”, lanzó, en una frase que fue leída como una directa hacia los sectores que empujan la renovación interna encabezada por Axel Kicillof.
El hijo de la expresidenta también defendió la “coherencia” de la exmandataria: “Es firme, no se entrega, abre la boca y desde esa injusta prisión domiciliaria sigue tratando de comunicarse con su gente y explicar los problemas del país”, afirmó, reforzando la idea de continuidad política más allá del contexto judicial.
Pero el tramo más picante del discurso fue el de la autocrítica interna. “Es un gran problema el que tenemos en el peronismo: hay cosas que entre compañeros no se hacen. Y algo que no debe perderse nunca es el respeto por los que todos los días lo dan todo”, sostuvo, en un tiro por elevación hacia aquellos que, según su visión, priorizan la construcción personal por encima del proyecto colectivo.
Con este gesto, Máximo volvió a marcar territorio dentro de Fuerza Patria, en momentos en que el gobernador bonaerense Axel Kicillof busca consolidar un armado propio bajo el sello del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). La reaparición del jefe camporista reordena el tablero interno y deja en claro que la pulseada por el liderazgo del peronismo bonaerense recién empieza.