A cuatro días de las elecciones legislativas, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente con un extenso documento titulado “Elección 26 de octubre”, en el que analizó el resultado electoral y cuestionó con dureza la estrategia del gobernador Axel Kicillof.

Desde su prisión domiciliaria, la exmandataria calificó el desdoblamiento de los comicios bonaerenses como “un error político” que “dividió los esfuerzos” del peronismo.

Cristina recordó haber advertido sobre este riesgo con anticipación: “No lo digo con el diario del lunes. Lo dijimos públicamente el 14 de abril, cuando instruí a nuestros legisladores a desistir del proyecto de concurrencia electoral. Le dije personalmente al Gobernador: no me interesa tener razón, me interesa ganar las elecciones”.

Cristina se arroga que, desde la vuelta de la democracia, sólo Fernando De La Rua y Alberto Fernández no lograron un triunfo en las elecciones intermedias. Sin embargo, olvida que en 2009 el peronismo no logró un triunfo, bajo su presidencia. La lectura que sobresale es, sin dudas, que Cristina perdió dos elecciones legislativas desde la vuelta de la democracia.

Análisis de la derrota y factores externos

La líder peronista sostuvo que la derrota bonaerense “operó como un balotaje” que reagrupó el voto antiperonista y remarcó que la estrategia de Kicillof generó “un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional”.

También apuntó a factores externos, mencionando que “Al viejo antiperonismo se le sumó el miedo. Algunos creyeron que si el Gobierno perdía, se caía”. En este marco, señaló al expresidente estadounidense Donald Trump por haber condicionado la ayuda financiera norteamericana a una eventual victoria de Javier Milei.

Críticas a la justicia y ofensiva política

En otro tramo del documento, Cristina Kirchner cargó con fuerza contra la Corte Suprema de Justicia, a la que denominó “la Corte de los Tres”. Denunció que el día después de los comicios, el tribunal actuó con motivaciones políticas al "sobreseer a Macri por el espionaje del ARA San Juan, a Caputo, a Sturzenegger y al propio Milei", mientras que simultáneamente rechazó sus recursos y confirmó la condena contra Guillermo Moreno.

La expresidenta advirtió que el peronismo y el campo nacional y popular enfrentarán una "ofensiva para romper" su unidad, y que la persecución política, mediática y judicial busca disciplinar a la dirigencia. “La dirigencia política, sindical y social en la Argentina está en libertad condicional. Quieren que nadie se atreva a defender los intereses de la Nación”, expresó.