

El peronismo bonaerense se prepara para encarar la discusión por la conducción del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires una vez concluidos los comicios del domingo 26 de octubre, a pesar de que los plazos para convocar a elecciones ya están vencidos. El mandato del actual presidente, Máximo Kirchner, finaliza el 18 de diciembre.
En este marco de tensiones internas, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, fue consultado y no descartó ser una alternativa para la presidencia del partido, aunque puso la prioridad en la elección en curso.
Larroque señaló que, tras los comicios del domingo 26, “vendrán las discusiones del caso”. Respecto a su posible postulación, afirmó su compromiso como militante: “soy un militante del peronismo, voy a trabajar siempre por el peronismo desde el lugar que que sea”.
Además, añadió que su posición actual es la de consejero, pero que “el día de mañana dirán los y las compañeras, dirán cuál sea mi lugar”.
Larroque evita negar así la posibilidad de una contienda interna con Máximo Kirchner, cuya continuidad es vista con buenos ojos por el camporismo.
Además de Larroque y la posible continuidad de Kirchner, otros nombres comenzaron a sonar en la discusión. Por un lado, está Federico Otermín, intendente de Lomas de Zamora y Leonardo Nardini, intendente de Malvinas Argentinas surgieron como posibles prendas de unidad.
Por otro lado, siempre suena el nombre de la vicegobernadora Verónica Magario, que también es impulsada para ocupar ese lugar. Finalmente, se plantea la pregunta sobre si el gobernador Axel Kicillof podría ser un nombre a tener en cuenta para la conducción del PJ bonaerense.