

Frente al resultado de las elecciones legislativas del pasado 7 de septiembre, el intendente de Trenque Lauquen, Francisco Recoulat, analizó que la Unión Cívica Radical (UCR) atravieza una “crisis institucional” en la Provincia por la falta de conducción y por los conflictos de la última elección interna.
En esa línea, explicó que la judicialización del proceso electoral impidió definir una conducción clara, lo que retrasó el armado de una propuesta provincial sólida. Y señaló que esta situación derivó en la creación de “dos estructuras partidarias paralelas”, que afectaron la planificación política de cara a los comicios.
Respecto al desempeño del frente Somos Buenos Aires, impulsado por la UCR junto a otros espacios, Recoulat consideró que la propuesta “no logró instalarse” entre el electorado debido al escaso tiempo de campaña y a la “polarización nacional” entre el Gobierno y la oposición.
“Pensamos que el desdoblamiento electoral iba a permitir una campaña más enfocada en las gestiones locales, pero la lógica nacional terminó condicionando la elección”, dijo en declaraciones a Grupo La Provincia.
Alineado con el exintendente Miguel Fernández, Recoulat remarcó la necesidad de “reorganizar el radicalismo” tanto en la provincia como en el país, y planteó que el partido debe recuperar una “conducción nacional fuerte que convoque y unifique”.
Por último, advirtió que la UCR “tiene que volver a tener un proyecto nacional, con dirigentes que propongan una visión de país concreta”, al tiempo que llamó a “anticiparse al futuro” para ofrecer una alternativa distinta a los espacios que hoy dominan la escena política.