El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó en Mar del Plata el acto de apertura de las finales de la 34º edición ininterrumpida de los Juegos Bonaerenses, que contará con la participación récord de 30.000 deportistas en la ciudad y cerca de 480.000 inscriptos en total.

Kicillof denunció que las políticas del presidente Javier Milei están destruyendo el tejido económico y social, y que esto se extiende al ámbito deportivo y cultural.

“Frente al ajuste de un Gobierno nacional que avanza contra todos los sectores, en la provincia de Buenos Aires estamos haciendo un gran esfuerzo para sostener unos Juegos Bonaerenses que, con casi medio millón de pibes y pibas, marcaron este año un nuevo récord de participación”, remarcó.

El mandatario provincial afirmó que, mientras “el Presidente desfinancia a los Juegos Evita”, la Provincia lleva adelante este evento que no solo promueve el deporte, sino que también “generan un círculo virtuoso de empleo y actividad económica” en un contexto complejo.

La gestión y la presencia de intendentes

El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, destacó que el evento es una fiesta en Mar del Plata gracias a la decisión política del Gobernador de poner al Estado provincial al servicio de los bonaerenses.

El acto contó con una fuerte presencia de figuras políticas, incluyendo a la senadora electa Fernanda Raverta y a la diputada nacional Victoria Tolosa Paz. Más de una veintena de intendentes de distintos distritos participaron, reafirmando el apoyo territorial a la política deportiva provincial.

Los Juegos Bonaerenses son la política pública deportiva más importante del país, con una historia de 34 ediciones que promueven la integración social y la identidad local.