

La tardía renuncia de José Luis Espert a su candidatura a diputado nacional, aceptada por el presidente Javier Milei, generará un costo adicional para el Estado que podría convertir a la de 2025 en la “elección más cara de la historia”.
El gasto extra por la reimpresión de boletas, necesaria tras la caída del primer candidato de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires, se estima entre $14.000 millones y $15.000 millones de pesos.
El costo electoral de 2025 ya se proyectaba en unos $43.000 millones (sin IVA), una cifra que supera los $34.000 millones invertidos en la elección de 2023 (en equivalentes actuales).
Sin embargo, el gasto sumaría otros $15.000 millones debido a la necesidad de reimprimir las 18 millones de boletas de papel que ya contaban con el rostro de Espert.
La cifra extra que costará el cambio logístico se traduce en un alto impacto social, contradiciendo el mensaje de austeridad del Gobierno, que habitualmente declara que “no hay plata” para sectores clave:
* Esos $15.000 millones equivalen a 37.845 jubilaciones mínimas.
* Podrían cubrir 10.000 salarios docentes o el presupuesto para construir dos campus universitarios.
* El monto representa 20.000 tratamientos anuales para personas con discapacidad o un año completo de transporte adaptado en todo el país.
El gasto adicional, derivado de la crisis por la vinculación de Espert con el financista narco Fred Machado, intensifica la crítica sobre el uso de recursos públicos en un contexto de recorte en áreas sensibles.