

El Gobierno nacional avanzó con la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la empresa estatal responsable de la generación de energía nuclear.
A través del Decreto 695/2025, publicado en el Boletín Oficial, la administración de Javier Milei autorizó la venta de parte de sus acciones a inversores privados y la implementación de un Programa de Propiedad Participada para trabajadores, aunque el Estado conservará la mayoría accionaria.
En concreto, se licitará públicamente el 44% de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina en los mercados nacional e internacional, mientras que un 5% será reservado para los empleados. El Estado y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) mantendrán el 51% del capital social.
El decreto también establece que Energía Argentina S.A. (ENARSA) deberá transferir al Estado el 1% de su participación en NASA, mientras que la propia Nucleoeléctrica cederá el 0,01% de sus acciones en ENARSA.
Según el Ejecutivo, la operación será conducida por el Ministerio de Economía y la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, en el marco de la Ley 23.696 de Reforma del Estado.
La empresa
Actualmente, NASA pertenece en un 79% al Estado nacional, en un 20% a la CNEA y en un 1% a ENARSA. Para el Gobierno, se trata de un caso donde “la intervención estatal no garantizó eficiencia económica”.
El oficialismo sostiene que la apertura al capital privado permitirá financiar proyectos estratégicos, como la extensión de vida útil de Atucha I (prevista para 2027) y la finalización del sistema de almacenamiento en seco de combustibles de Atucha II.
En paralelo, la Casa Rosada subrayó que el ingreso de capitales privados es parte de la estrategia de reducción del déficit fiscal y diversificación de riesgos, ya que durante 2023 la compañía requirió transferencias estatales por 700 millones de pesos para sostener sus inversiones.