

Por tercer día consecutivo, el servicio de trenes en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) funciona de manera irregular, generando largas demoras, cancelaciones y caos para los pasajeros.
La situación se mantiene a pesar de la conciliación obligatoria dictada en la tarde del jueves por la Secretaría de Trabajo, dirigida al gremio La Fraternidad.
La medida de fuerza, que el sindicato de maquinistas lleva adelante en reclamo por el mal estado de la infraestructura ferroviaria, impacta en la circulación de las formaciones, que en muchos casos se desplazan a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, la mitad de su tránsito habitual.
Según los reportes de usuarios y medios, las líneas Roca, Urquiza y Belgrano Norte registran demoras de más de 40 minutos y varias cancelaciones.
Esto provocó largas filas en las paradas de colectivos aledañas, ya que miles de pasajeros buscan alternativas para llegar a la Ciudad de Buenos Aires.
El conflicto persiste, lo que subraya la tensión entre el gremio y el Gobierno, a pesar de la orden oficial de normalizar los servicios.