

El presidente del Comité de Contingencia de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense, Miguel Fernández, pidió avanzar hacia una “conducción unívoca” tras la derrota electoral que dejó a la fuerza sin boleta propia en los comicios legislativos del pasado 7 de septiembre.
“Ninguna organización se puede conducir con doble comando”, aseguró, al tiempo que señaló que la falta de una conducción clara fue un obstáculo para que la UCR pudiera presentarse con lista propia.
“El partido está en un momento de impasse. Tener una doble conducción, colegiada y demás, impidió que el radicalismo pudiera ir con una boleta propia que lo represente”, agregó Fernández.
Además, advirtió que muchos municipios gobernados por radicales vieron mermada su cantidad de votos, aunque pidió “no dramatizar” el resultado. Y añadió: “La gente dio un mensaje con su voto y la política lo que tiene que hacer es entender ese mensaje y actuar en consecuencia”.
De cara al futuro, el dirigente radical indicó que el partido debe encarar un proceso de normalización con vistas a 2027. “Luego de una discusión de qué es el radicalismo, para qué estamos, qué representamos, vamos a normalizar de una buena vez nuestro partido”, afirmó.
Desastre electoral
El resultado electoral del 7 de septiembre dejó a la UCR bonaerense en una posición inédita: por primera vez desde el retorno de la democracia, el partido no participará con lista propia en los comicios nacionales de octubre.
Solo 10 de las 27 listas respaldadas por intendentes radicales triunfaron, cifra que se amplía a 12 si se considera la participación de HECHOS, el espacio liderado por los hermanos Manuel y Santiago Passaglia, que contó con presencia radical.