

Luego de que el presidente Javier Milei vetara la Ley de Emergencia en Pediatría, el vocero presidencial, Manuel Adorni, publicó en redes sociales un mensaje en defensa de la implementación de la “Beca Institución” para los residentes de hospitales nacionales, y el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, salió al cruce.
“Nuevamente una mentira, y además una bien perversa”, dijo el ministro de Salud y aseguró que el Gobierno nacional “bajó el sueldo de los residentes y les ofreció precarización”, al quitar aportes jubilatorios, aguinaldo, asignaciones familiares y otros derechos laborales básicos.
Según manifestó el vocero presidencial, “el 100% de los nuevos residentes eligió la opción que les propuso el Gobierno”, relativizando las críticas gremiales y políticas.
Asimismo, el ministro de Axel Kicillof precisó que los residentes de hospitales nacionales perciben $994.000 más un bono de $500.000, alcanzando una remuneración de $1.494.000 en condición de becarios.
En contraposición, señaló que en PBA un residente de pediatría cobra $1.450.500 en blanco, con todos los beneficios laborales incluidos.a
Nuevamente una mentira, y además una bien perversa.
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) September 12, 2025
Bajaron el sueldo de los residentes y les ofrecieron precarización, es decir: le sacan los aportes jubilatorios, asignaciones familiares, aguinaldo y demás derechos laborales. El sueldo es de $994.000 más un bono $500.000 y así… https://t.co/8bS5yWkP2E pic.twitter.com/QbF8aAggFh
En paralelo, la Asamblea de Residentes del Garrahan también desmintió a Adorni y denunció que la elección de la “Beca Institución” se dio porque los profesionales quedaron entre “dos malas opciones”: un sueldo mayor, aunque informal, o un salario más bajo pero formalizado.
“Resulta obvio que entre elegir poder pagar un alquiler o no, trabajando 70 horas semanales, los residentes opten por el mayor sueldo a pesar de ser trabajo informal”, sostuvieron.
El debate se remonta a julio, cuando el Ministerio de Salud de la Nación dispuso un nuevo esquema de residencias basado en dos modalidades: la Beca Institución, que otorga el pago completo sin descuentos y con cobertura de obra social, ART y mala praxis, y la Beca Ministerio, con descuentos previsionales, OSN, pero menores ingresos.
Por su parte, Milei justificó el veto a la ley al afirmar que “carece de financiamiento genuino”. Según el decreto presidencial, el proyecto tenía una “redacción ambigua”, podía generar distorsiones salariales y significaba un costo fiscal de 115 mil millones de pesos.