

Fiel a su estilo, el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, buscó diferenciarse de la alta tensión que domina la escena política y montó una postal de tranquilidad y anclaje familiar al momento de emitir su voto.
Acompañado por sus hijas y nietas, y por primera vez por su nieto Santino, el jefe que busco un lugar en el Senado por la alianza "Somos Buenos Aires", dejó un mensaje que es, en sí mismo, una definición política.
Tras sufragar en la Escuela Primaria N°6, Britos se dirigió a la prensa con un llamado a la calma. "A esperar con total tranquilidad el desarrollo del comicio que esperemos sea una fiesta de la democracia, independientemente de los resultados", sentenció.
Con esta puesta en escena, Britos no solo cumplió con su deber cívico, sino que también aprovechó la oportunidad para reforzar su principal capital político: el de un intendente que, incluso en el día de la elección, busca proyectar orden y previsibilidad.