

El presidente Javier Milei encabezó el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza (LLA) en Moreno, donde rechazó las "injurias y operetas que vomitan desde los rincones más oscuros de la política todos los días".
En un evento con incidentes entre militantes y manifestantes, el mandatario defendió a su hermana, Karina Milei, y afirmó que su espacio y el peronismo se encuentran en un "empate técnico" de cara a las elecciones del domingo.
Milei atribuyó los cuestionamientos a su gestión a "campañas de desprestigio que son un ataque a la moral y a los buenos valores". El presidente sostuvo que cuando estas "operaciones" no funcionan, los opositores proceden a la "intimidación física". "Días atrás, en Lomas de Zamora, me tiraron un adoquín.
En este kirchnerismo inmundo, se cargaron la vida del fiscal (Alberto) Nisman. Se metieron con mi hermana", enumeró, aunque sin mencionar la causa por las presuntas coimas en torno a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Con un tono desafiante, Milei dijo que sus adversarios "no tomaron nota" de que él se "agranda en la adversidad", y añadió que "hasta el 26 de octubre le pueden sumar niveles de dificultad y las vamos a pasar igual".
Por último, el mandatario sostuvo que el escenario de "empate técnico" aterra al kirchnerismo, por lo que "están dispuestos a todo para inclinar la balanza en su favor en este último tramo, y operan con las peores calumnias para desmoralizar a la gente de bien".