

La Confederación General del Trabajo (CGT) celebró un encuentro de dirigentes en el predio de SETIA en Ezeiza, en un claro gesto de unidad de cara a la renovación de autoridades del próximo 5 de noviembre.
El almuerzo exhibió el músculo político del núcleo “dialoguista” de la central obrera, que recibió el respaldo de organizaciones que en el pasado no comulgaban con esta postura.
Entre los principales impulsores del encuentro se destacaron Gerardo Martínez (UOCRA) y Hugo Moyano (Camioneros), este último en una etapa de reconciliación con sus aliados. Moyano, que recupera peso en la central obrera, afirmó que la “unidad” es una de las principales demandas de los trabajadores.
Un camino con ausencias y una clara agenda
El encuentro no contó con la presencia de figuras cercanas a Cristina Fernández, como Abel Furlán (UOM), Ricardo Pignanelli (SMATA) y Sergio Palazzo (Bancarios), aunque estos confirmaron que participarán en las próximas reuniones. También se destacaron las ausencias de Armando Cavalieri y Luis Barrionuevo.
La CGT tiene una agenda definida para las próximas semanas. Este jueves, el Consejo Directivo aprobará el cronograma electoral para el congreso de noviembre. El 18 de septiembre, el Comité Central Confederal realizará la convocatoria oficial para el encuentro que definirá la nueva conducción hasta 2029.
El encuentro de Ezeiza no solo funcionó como una muestra de fuerza frente a los sectores más duros del sindicalismo, sino también como un respaldo a la estrategia del gobernador Axel Kicillof, quien busca consolidar su influencia sobre el movimiento obrero en la interna del peronismo.