La fuerte suba de la inflación mayorista en julio encendió las luces de alerta en el ámbito económico, ya que podría empujar el incremento de precios en los comercios minoristas.

Según un informe de la consultora LCG, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un aumento del 2,8% en julio de 2025 respecto al mes anterior.

Este incremento superó el de la inflación minorista (IPC), que fue del 1,9% en el mismo período, y se explica en gran parte por el empuje de los "Productos importados", que subieron un 5,7%. Los "Productos nacionales" también tuvieron un alza del 2,6%.

Entre los productos nacionales, se destacaron los aumentos en pesqueros (5,7%), agropecuarios (4,2%), maquinaria y aparatos eléctricos (6,1%), sustancias y productos químicos (4,9%), y productos refinados del petróleo (3,9%).

La consultora LCG advirtió que esta aceleración del IPIM podría "empezar a impactar la rentabilidad" de algunos rubros y arrastrar "ciertos efectos sobre el IPC en los próximos meses".

Esto implicaría una "reducción de los márgenes del comercio minorista", lo que inevitablemente podría traducirse en mayores precios para los consumidores.

El informe privado señala que, si bien algunos sectores de servicios podrían tener más margen para contener las subas, aquellos que busquen recomponer sus ganancias lo harán, transfiriendo los mayores costos a los precios finales de los productos que el público consume masivamente.