

En las últimas horas, un informe de la consultora Focus Market reveló que el consumo masivo en Argentina se desplomó un 4,3% en julio respecto al mismo mes de 2024.
Sin embargo, el dato más alarmante provino del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde la caída fue del 11,7%, reflejando el fuerte impacto del ajuste económico en la región más poblada del país.
La leve mejora intermensual del 3,4% frente a junio se explicó por el cobro del aguinaldo a millones de asalariados, jubilados y pensionados. Aun así, el repunte fue circunstancial y no alcanzó para compensar la retracción de las ventas, consecuencia directa de la pérdida de poder adquisitivo.
La facturación de las empresas creció un 24% interanual en pesos corrientes, pero por debajo de la inflación en alimentos y bebidas (30,6%) y muy lejos del índice general (36,6%), lo que evidencia que la suba de precios licuó las ganancias.
El ticket promedio fue de $8.795, un 34% más que en julio de 2024, aunque la cantidad de compras se redujo 7,4%, lo que confirma que las familias gastan más por menos productos.