La temporada invernal 2025 en la provincia de Buenos Aires concluyó con un panorama turístico caracterizado por una afluencia moderada y un notable comportamiento austero de los visitantes.
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la ocupación hotelera a nivel nacional promedió el 46% en la primera semana, descendiendo al 37% en la segunda.
En Buenos Aires, destinos como Mar del Plata, Tandil y las sierras registraron cifras similares, con picos de hasta el 50% en algunos municipios durante los fines de semana.
La afluencia de turistas fue impulsada principalmente por promociones y el movimiento espontáneo de visitantes provenientes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que representaron un 80% del total. En la Ciudad de Buenos Aires, la ocupación hotelera inició con un 49% en la primera semana, para luego caer al 35% en la segunda.
El gasto turístico durante este receso fue notoriamente menor en comparación con años anteriores. CAME ya había anticipado esta tendencia, reportando para los feriados de junio un 16.6% menos de viajeros y una reducción del 27.9% en el gasto total respecto al año pasado.
Los turistas que visitaron la provincia priorizaron ajustar sus estadías, reduciendo los días de permanencia y recortando gastos en servicios recreativos y compras comerciales, optando por consumos esenciales como la gastronomía y actividades al aire libre.
Ante este escenario, los municipios y organismos de turismo, como el EMTUR en Mar del Plata, trabajaron con cautela. Las estrategias locales incluyeron la promoción de escapadas de fin de semana, festivales culturales y eventos gratuitos. Además, se diversificó la oferta con propuestas como las rutas del vino bonaerense y actividades en destinos serranos, buscando atraer a familias con opciones de bajo costo.