La guerra interna en La Libertad Avanza llegó a un punto de quiebre y obligó a la intervención directa de la cúpula para evitar una fractura total.

La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, convocó a una cumbre de urgencia en la Casa Rosada con los dos referentes enfrentados: el armador bonaerense, Sebastián Pareja, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.

El objetivo del encuentro, del que también participaron José Luis Espert y Eduardo “Lule” Menem, fue claro: intentar "restañar las heridas" que dejó el caótico cierre de listas en la provincia de Buenos Aires.

El propósito de la cumbre fue ordenar la estrategia libertaria tras un cierre de nóminas que dejó al borde de la ruptura al espacio. El armado, conducido por Pareja, marginó casi por completo a los integrantes de "Las Fuerzas del Cielo", la corriente militante y digital que responde a Caputo, lo que desató una cruda interna que se expresó con furia en las redes sociales.

El cónclave, que se realizó al mediodía en la oficina de Karina Milei, fue un pedido directo del presidente Javier Milei, quien había encomendado a los dos dirigentes que limaran asperezas para dar una imagen de unidad a los votantes. En este acercamiento, fue clave el rol del asesor de Karina, Eduardo “Lule” Menem, quien actuó como mediador para superar el enfrentamiento.

En la mesa política también estuvo presente el diputado nacional y probable candidato a gobernador, José Luis Espert, una figura central en el armado bonaerense. Durante el encuentro se discutió no solo la estrategia para las elecciones provinciales de septiembre, sino también el panorama de cara a las legislativas nacionales de octubre.

Con esta cumbre, el "karinismo" busca ahora contener el descontento, ordenar la tropa y mostrar una foto de unidad, en un intento por cerrar la crisis más grave que ha enfrentado el oficialismo desde el cierre de listas.