La aprobación del gobierno de Javier Milei se encuentra en su punto más bajo desde que asumió el poder, y el descontento general con la marcha del país alcanzó un nuevo récord.
Así lo revela la última encuesta de la Universidad de San Andrés (UDESA), que muestra una fuerte caída en la satisfacción de la gente y confirma que todos los funcionarios del gobierno, incluyendo al Presidente, tienen una imagen más negativa que positiva.
Según los resultados de la encuesta (ESPOP), la aprobación del gobierno cayó 7 puntos en comparación con la última medición de mayo, ubicándose en un 42%. En consonancia, la desaprobación creció y es la más alta de toda la gestión libertaria.
El nivel de satisfacción general con "la marcha de las cosas" también se desplomó y hoy solo un 37% de los argentinos se muestra satisfecho. Aunque el nivel es muy superior al que se registró durante gran parte del gobierno de Alberto Fernández, es inferior al que tenía Mauricio Macri en el mismo período de su mandato.
El desgaste se siente con fuerza en las áreas de gestión más sensibles. Las peor evaluadas por la ciudadanía son Salud (con solo un 19% de satisfacción), Ciencia (20%) y Obras Públicas (21%). La política económica, aunque es la mejor calificada, apenas llega al 37% de aprobación.
La encuesta también revela que no hay un solo dirigente político, ni del oficialismo ni de la oposición, que tenga una imagen positiva neta. Todos tienen un diferencial negativo. El propio Javier Milei registra un diferencial de -14, mientras que el peor registro es para Alberto Fernández (-80), seguido por Máximo Kirchner (-54).
Finalmente, la encuesta arroja un dato que choca de frente con el discurso libertario: el 50% de los consultados afirma preferir un Estado más grande que provea más servicios, mientras que solo un 25% se inclina por un Estado más pequeño.