La interna en el oficialismo llegó a su punto más alto. Durante un acto en Córdoba, el presidente Javier Milei fulminó a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, a quien sin nombrarla directamente se refirió como “la bruta traidora”.
El ataque, frente a más de 2.500 simpatizantes libertarios, escala la tensión entre los mandatarios y confirma una ruptura que hasta ahora se manejaba en las sombras.
El escenario fue el evento “La Derecha Fest”, que se realizó en el Quorum Hotel de Córdoba y para el cual se vendieron entradas a 35 mil pesos. Allí, la embestida contra la vicepresidenta no fue solo de Milei.
Varios oradores repitieron la frase "Roma no paga traidores”, un lema que también estaba estampado en remeras a la venta, dejando en evidencia una ofensiva coordinada contra Villarruel.
El presidente centró su ataque en la reciente votación en el Senado que, según él, generó un gasto millonario. “Hace una semanas, los populistas votaron un gasto de 17 mil millones de dólares", bramó Milei.
Acto seguido, y sin mencionarla por su nombre, se quejó de que la votación fue permitida por su vicepresidenta, a quien se refirió como “la bruta traidora".
Envalentonado por el aplauso de sus seguidores, Milei también se refirió a las próximas elecciones legislativas y aseguró que los va a "aplastar en las urnas".
Anticipó que “muchos se van a sorprender con los resultados de octubre” y minimizó el poder de la oposición. “Imagínense que hoy sólo contamos con el 15% de los diputados y 10% de los senadores, pero, aun así, es una marcha que sólo va en una dirección”, remarcó.
Finalmente, el mandatario insistió en que la oposición tradicional ya no tiene respaldo popular. “Resultó tan evidente para la sociedad que todos fueron cómplices de un mismo sistema, que ya es una causa perdida para ellos presentarse a elecciones. La gente no los quiere ver ni en figuritas”, concluyó, en una clara advertencia a sus rivales políticos y, ahora también, a su propia compañera de fórmula.