

En otro capítulo de la interna peronista bonaerense, los intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de la Tercera Sección Electoral resolvieron encabezar sus propias listas de concejales de forma testimonial, blindando el control local y desplazando al cristinismo duro, particularmente a La Cámpora, de los armados distritales.
Entre los jefes comunales que optaron por esta estrategia están Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Andrés Watson (Florencio Varela), Mario Secco (Ensenada) y Fabián Cagliardi (Berisso).
Todos ellos figurarán como primeros candidatos en las boletas municipales, aunque sin intenciones de asumir los cargos, una fórmula conocida que apunta a capitalizar el peso de sus nombres en el electorado. Se especula que Fernando Espinoza haga lo mismo en La Matanza, aún si la vicegobernadora, Verónica Magario, encabeza una lista seccional.
La decisión se da en el marco del desdoblamiento electoral impulsado por el gobernador Axel Kicillof, que eliminó el arrastre nacional en estas elecciones. En septiembre, el electorado de la Tercera Sección votará solo cargos municipales y legisladores provinciales, con una boleta que tendrá apenas dos cuerpos.
En este nuevo esquema, sin candidaturas nacionales que movilicen votos y con el sello partidario todavía en construcción, los intendentes asumen un rol protagónico, conscientes de que sus figuras son, en muchos casos, el único capital político reconocido por el electorado.
Es preciso mencionar que este cierre de listas excluye candidatos vinculados al cristinismo y, más específicamente, a La Cámpora. En Berisso, por ejemplo, Cagliardi justificó la ausencia del espacio en su lista alegando que no iba a incluir “a quienes no votaron el presupuesto del Gobernador”.
En Florencio Varela, Watson relegó la representación cristinista al cuarto lugar, y con una figura de cercanía tenue con Nuevo Encuentro, más alineada a los mandos locales que a La Cámpora.
Este patrón se repite, con matices, en varios municipios identificados con el gobernador bonaerense. Se anticipa una posible respuesta política desde los distritos más afines a Cristina Kirchner, e incluso tensiones abiertas en el cierre de las listas seccionales, donde las disputas por lugares podrían escalar.
El MDF parece así consolidar su dominio territorial en el conurbano sur, blindándose ante un escenario electoral incierto y marcando, con sus listas, una toma de distancia evidente del cristinismo.