La Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires oficializó su estrategia de cara a las próximas elecciones: avanzar en la conformación de un nuevo frente político que se presente como una alternativa a la polarización.
En una Convención de Contingencia, el partido mandató a sus principales dirigentes a construir una propuesta “alejada de los extremos que hoy gobiernan tanto la Provincia como la Nación”, en una clara alusión a las gestiones de Axel Kicillof y Javier Milei.
La decisión estratégica del radicalismo bonaerense implica la elaboración de un nuevo reglamento y la convocatoria a otros partidos y espacios políticos que compartan los valores históricos de la UCR. Según expresaron sus referentes, el objetivo es “superar la polarización y ofrecer una salida institucional, republicana y progresista para la Provincia”.
Desde el partido plantearon que la UCR debe ocupar un "rol central" en la construcción de esta nueva alternativa, argumentando que tienen la historia y la presencia territorial necesarias para liderar una salida "democrática y progresista" a la crisis actual.
Para llevar adelante esta tarea, la Convención designó a los dirigentes que estarán a cargo de las negociaciones. El equipo estará encabezado por el Presidente del Comité de Contingencia, Miguel Fernández, y el Presidente de la Convención, Pablo Domenichini. También lo integrarán Miguel Bazze, miembro del Comité, y el diputado provincial Diego Garciarena.
“De esta forma, el radicalismo bonaerense ratifica su vocación de construir una propuesta amplia y democrática, que convoque a otros sectores con quienes comparte la necesidad de superar la polarización”, concluyeron desde el partido.