

A seis meses de la implementación del nuevo Régimen Académico en las escuelas secundarias bonaerenses, el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, encabezó un encuentro con medios de comunicación donde analizó los avances y desafíos de la reforma educativa.
“Estamos satisfechos con el camino emprendido, pero todavía tenemos que hacer ciertas reflexiones”, afirmó el funcionario, y subrayó: “El sistema anterior tenía más de cien años de vigencia. No se trata de borrar todo, pero sí de revisar estructuras que han demostrado no funcionar para muchos pibes y pibas”.
En detalle, la nueva normativa eliminó la repitencia completa y promueve un modelo más flexible de acreditación de saberes. Fue aplicada en todas las instituciones secundarias de gestión estatal desde principios de 2024.
Asimismo, Sileoni reconoció las dificultades que enfrentan los establecimientos con mayor matrícula. “Tenemos muchas problemáticas en las grandes escuelas, muchas de ellas con más de 800 alumnos. Son realidades que exigen ajustes y acompañamiento permanente”, dijo.
Respecto a la crítica de ciertos sectores que consideran que el nuevo régimen reduce la exigencia académica, respondió que el objetivo de la reforma no es “bajar el nivel”, sino “evitar el abandono” y “generar más oportunidades de aprendizaje significativo”.
Por último, aseguró que continuarán monitoreando el impacto de la medida y abrió la puerta a nuevas modificaciones.
“Estamos en un proceso dinámico, con mucho por mejorar, pero convencidos de que este es el camino para una escuela secundaria más justa, inclusiva y eficaz”, concluyó.