

Una insólita disputa política mantiene a los alumnos de la Escuela Normal de Chascomús pasando frío en las aulas. El intendente Javier Gastón ofreció 9 millones de pesos para reparar la calefacción del edificio, pero el Consejo Escolar, conducido por la Unión Cívica Radical (UCR), se niega a aceptar los fondos, argumentando cuestiones burocráticas mientras crece el malestar en la comunidad educativa.
La polémica se centra en la negativa del Consejo Escolar, cuya presidenta es Marisa Echague y su tesorero es Nicolás Centenaro, a recibir el dinero municipal. Según trascendió, el organismo argumenta que ya inició el trámite administrativo para que la reparación sea financiada con fondos provinciales y que ese es el camino formal que corresponde.
Sin embargo, desde el gobierno local denuncian que se trata de una maniobra política para evitar que la gestión de Gastón resuelva el problema.
El propio intendente Gastón hizo público el conflicto a través de sus redes sociales. “Desde hace varios días estamos trabajando para solucionar los problemas de infraestructura que afectan a la Escuela Normal. Si bien se trata de una escuela de gestión provincial y estas obras corresponden al Consejo Escolar, desde el Municipio ofrecí los recursos para financiar los trabajos necesarios”, explicó.
Además, fue tajante sobre el único requisito para destrabar la situación: “Solo se requiere que el Consejo Escolar realice el pedido formal por nota, para poder avanzar”.
Gastón detalló que la oferta se comunicó a través de su subsecretario de Infancias y Juventudes, Lucio Alfonsín, y que incluso presentó personalmente una nota para formalizar el ofrecimiento.
“Cuando se trata de garantizar el derecho a la educación no se puede perder tiempo. Seguiré poniendo a disposición todas las herramientas del Estado municipal para que ningun chico de nuestra ciudad quede sin clases por falta de respuesta”, sentenció el jefe comunal.
El trasfondo del conflicto parece ser puramente político. La negativa del Consejo Escolar, controlado por el radicalismo, es interpretada en Chascomús como un intento de bloquear una solución rápida por parte del intendente para no darle rédito político, una disputa que deja como principales perjudicados a los estudiantes que asisten a clases sin calefacción.