

Tras la aprobación en el Senado bonaerense de la ley que habilita las reelecciones indefinidas, el peronismo busca avanzar con la convocatoria en la Cámara de Diputados para convertir el proyecto en ley sin sobresaltos.
Con los comicios bonaerenses previstos para el 7 de septiembre y las elecciones nacionales para el 26 de octubre, el oficialismo observa con atención el escenario en la Legislatura provincial, donde enfrenta varios obstáculos para darle luz verde a la iniciativa.
Cabe mencionar que la votación en la Cámara alta fue sumamente ajustada y requirió del desempate de la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, para otorgarle la victoria al kirchnerismo. Sin embargo, en Diputados el panorama es aún más complejo, con una oposición más numerosa y sin un acuerdo interno consolidado.
Los desacuerdos
Un ejemplo del malestar en Diputados lo expresó la legisladora radical que responde a Facundo Manes, Viviana Dirolli, quien manifestó duras críticas tras la aprobación en el Senado.
Dirolli calificó el debate como una muestra de la “desconexión que tiene cierta dirigencia de la realidad de la gente”, priorizando un tema de “interés dirigencial” por sobre las urgencias ciudadanas.
“Hay una posición muy clara que vamos a discutir en el bloque cuando llegue el proyecto, pero desde mi punto de vista, lo que ocurrió ayer es la imagen clara de esa desconexión”, afirmó en diálogo con Diagonal a Contramano.
¿Una herramienta para resolver internas?
Por su parte, el diputado provincial de Unión, Renovación y Fe, Fabián Luayza, adelantó que no acompañará el proyecto y criticó el “tratamiento exprés” de la iniciativa.
Luayza cuestionó el momento elegido para el debate, a pocas semanas del cierre de listas, y aseguró que no será “herramienta” para resolver internas de otros espacios políticos.
“Yo no soy partidario de meterme en la interna de nadie, que resuelvan su interna ellos. Cada espacio político tiene que resolverla”, afirmó, y sentenció: “No tengo por qué darle herramientas yo para resolver su interna”.
Números difíciles
El Frente Renovador cuenta con 10 de las 37 bancas de Unión por la Patria en la Cámara baja, un número clave que el peronismo difícilmente pueda compensar buscando voluntades fuera de su bloque. En el Senado, el oficialismo ya había enfrentado fisuras internas con el voto en contra de la massista Sofía Vanelli y la ausencia de Federico Fagioli, representante de Juan Grabois. En Diputados, Grabois cuenta con la legisladora Lucía Klug, por lo que sumarían 11 los votos propios en contra.
En este contexto, el peronismo necesita reunir 47 votos para lograr cuórum y habilitar el tratamiento del proyecto. Entre el kirchnerismo (15) y el kicillofismo (11) suman apenas 26 votos, muy lejos del piso necesario. Además, tras alcanzar el cuórum, la ley requerirá la aprobación por mayoría de los presentes