

El Gobierno nacional oficializó este lunes un nuevo ajuste en los impuestos que se aplican a los combustibles, una medida que impactará directamente en los precios de las naftas y el gasoil en todo el país.
La decisión, formalizada a través del decreto 441/2025 publicado en el Boletín Oficial, abre la puerta a un nuevo aumento en los surtidores, cuya magnitud final dependerá ahora de las petroleras.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, el decreto establece un incremento de $6,620 por litro en el impuesto sobre los combustibles líquidos y de $0,405 por litro en el impuesto al dióxido de carbono para las naftas.
Este ajuste responde a la obligación de actualizar estos montos de forma trimestral, considerando la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el INDEC.
Esta actualización no será la única. En los considerandos del decreto se recuerda que aún quedan pendientes las actualizaciones correspondientes a parte del primer trimestre de 2024, la totalidad del segundo, tercer y cuarto trimestres de ese año, y el primer trimestre de 2025.
Ahora, la atención se centra en la decisión que tomarán las petroleras. Las empresas deberán definir si absorben parte de este aumento impositivo o si lo trasladan por completo al precio final que pagan los consumidores en los surtidores.