A una semana de que finalice la baja temporal de los Derechos de Exportación para varios cultivos clave, el campo argentino levantó la guardia y prepara una ola de reclamos.
La medida, dispuesta por el Gobierno Nacional a principios de enero y que redujo las alícuotas para productos como la soja y el maíz, vence el 30 de junio, y las entidades agropecuarias ya expresaron su preocupación y reclaman la continuidad del beneficio.
Desde el 27 de enero y hasta fines de junio, el Gobierno había implementado una reducción en las retenciones para los principales cultivos. El poroto de soja, por ejemplo, pasó de pagar el 33% al 26%, y el maíz bajó del 12% al 9,5%.
Se espera que a partir del 1° de julio estas alícuotas vuelvan a sus valores originales, ya que vence la rebaja temporal establecida por el Decreto 38/2025. Similar situación ocurrirá con el girasol, cuya alícuota actual es del 5,5% y retornaría al 7%, y con el sorgo, que hoy paga el 9,5% y volvería al 12%.
Esta situación contrasta con el anuncio realizado a mediados de mayo por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien informó que la rebaja temporal de retenciones se extendería hasta el 31 de marzo de 2026, pero únicamente para el trigo y la cebada, dejando afuera a la soja, el maíz, el girasol y el sorgo.
Este martes, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y CONINAGRO volvieron a la carga, solicitando que “se tomen las medidas apropiadas, para corregir esta desigualdad”.
A este reclamo se sumó la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que calificó la medida como “regresiva y desacertada”. A través de un comunicado, recordaron que “el presidente Javier Milei calificó públicamente a los derechos de exportación como 'un robo', definición que compartimos plenamente”.