La mayoría de los argentinos considera que la situación económica del país es mala y que la inflación real es mayor a la difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Sin embargo, un dato llamativo de la última encuesta de la consultora Pulso Research es que la responsabilidad de este panorama es atribuida principalmente al gobierno de Alberto Fernández y no a la actual administración de Javier Milei.

Además, el estudio enciende una luz amarilla para el PRO, al sugerir que su aporte de votos en una alianza con La Libertad Avanza (LLA) no sería determinante para una victoria del oficialismo sobre el peronismo en las elecciones nacionales de octubre.

El sondeo, realizado entre 1400 personas entre el 7 y el 12 de junio, muestra que la gestión del gobierno de Milei registra un nivel de aprobación (46,1%) levemente superior al del rechazo (45,7%), una diferencia que se encuentra dentro del margen de error.

A pesar de esta leve ventaja en la imagen de gestión, es clara la percepción negativa sobre la situación económica: dos de cada tres personas la califican como mala o muy mala, contra solo un 30% que la considera buena o muy buena.

Esta visión negativa se extiende a la credibilidad de las cifras oficiales de inflación, ya que solo un 36,3% de los encuestados le da crédito al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que difunde mensualmente el INDEC.

No obstante esta percepción crítica, la encuesta de Pulso Research determinó que más de la mitad de la gente (51,8%) cree que la situación actual es consecuencia de las decisiones tomadas por el gobierno del Frente de Todos (FdT) entre 2019 y 2023.

Finalmente, el estudio lanza un llamado de atención al PRO respecto a su estrategia de alianza con La Libertad Avanza. Según Pulso Research, un acuerdo electoral entre ambos partidos no sumaría más votos al conjunto, sino menos, y solo aportaría un punto porcentual al caudal libertario. Este caudal, según el sondeo, sería más que suficiente para derrotar al peronismo sin necesidad del aporte del PRO. En un escenario sin alianza LLA-PRO, La Libertad Avanza obtendría un 38,8% de los votos, mientras que el Peronismo Kirchnerista alcanzaría un 27%. Con la alianza conformada, LLA-PRO llegaría al 39,8% y el Peronismo Kirchnerista al 26,8%.