El comercio minorista argentino tuvo un Día del Padre con sabor amargo. Según datos preliminares de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas registraron una caída interanual de entre el 2% y 3% en unidades.

Vicente Lourenzo, vocero de la entidad, calificó la situación como “preocupante” y la atribuyó principalmente a la retracción del consumo y la cautela de los argentinos al momento de gastar.

“Fue un Día del Padre frío, no sólo por la temperatura, sino también porque la gente cuidó muchísimo el bolsillo”, aseguró Lourenzo en diálogo con Rivadavia AM 630. Detalló que el ticket promedio de compra osciló entre los $40.000 y $50.000, un monto considerado bajo en relación con los precios actuales.

El vocero de CAME explicó que “se notó mucho que los consumidores priorizaron regalos de menor costo. En lugar de tres obsequios, muchos optaron por uno solo”.

Además, señaló que junio es un mes financieramente exigente para las familias, ya que “hay que pagar sueldos, aguinaldo, alquileres e impuestos, y este tipo de jornadas solían ayudar a equilibrar las cuentas. Esta vez, no fue así”, indicó.

Entre otros factores que influyeron negativamente, Lourenzo mencionó el mal clima del fin de semana y la fuerte competencia del comercio online, destacando que “muchos consumidores eligieron plataformas digitales para comprar, en algunos casos incluso recurriendo a marketplaces del exterior”.

Esta caída en las ventas por el Día del Padre no es un hecho aislado, sino que se suma a una tendencia de retracción del consumo que ya se había observado en otras fechas especiales como San Valentín y el Día de la Madre del año pasado.