

La política económica y social de la administración de Javier Milei está consolidando una preocupante regresión en la distribución del ingreso, según advierten diversos analistas.
Mientras el poder adquisitivo para importar bienes y viajar al exterior se acerca a máximos de las últimas dos décadas, el poder de compra vinculado a la canasta básica y a los indicadores de pobreza se desplomó hasta un 15%. Este panorama desnuda un modelo económico que parece beneficiar a las clases más acomodadas en perjuicio del resto de la población.
“Esta brecha deja en evidencia que los salarios en dólares elevados no se traducen en una mejora proporcional del bienestar”, advirtió Pastrana. Según el consultor, esto “impacta directamente en el bienestar al fijar la capacidad de compra de bienes y servicios que se comercializan en pesos en el país”.
La consultora también advirtió que “la apreciación cambiaria" genera dos efectos directos: por un lado, un contexto de desinflación que produce una "sensación de alivio", pero por otro, lo hace “a costa de un mayor riesgo de crisis, y la consolidación de una nueva distribución regresiva de los ingresos”.
Paralelamente, el saldo de la balanza comercial de bienes de abril también reflejó el "efecto del dólar barato", con una reducción del saldo positivo a apenas 204 millones de dólares. Si bien las exportaciones crecieron un 2,30% (a 6.664 millones), las importaciones aumentaron un impactante 37,30% (a 6.460 millones).