El jefe del bloque de Diputados de la UCR Cambio Federal, Diego Garciarena, celebró la reciente “unidad de contingencia” alcanzada en el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, que definió una conducción compartida entre Miguel Fernández y Pablo Domenichini.

En diálogo con Diagonal a Contramano, el legislador consideró que “dialogando siempre se pueden llegar a buenos resultados” y que este acuerdo permite que “todos los sectores se incorporen”.

Consultado sobre la estrategia electoral de cara a las elecciones de medio término, Garciarena señaló que “el partido tiene que debatir qué vamos a hacer electoralmente” y “decidir qué acuerdo o qué frente vamos a integrar o si vamos a ir solo a las alianzas”.

Reconoció la fragmentación actual del escenario legislativo y la necesidad de “trabajarlo” a través del diálogo. “Hoy hay un buen diálogo, así que siempre es probable buscar la unidad y es interesante”, afirmó, aunque aclaró: “Lo que no te puedo decir si eso va a suceder porque no soy adivino, pero sí hay que trabajar en ese sentido”.

Garciarena describió la elección provincial como “atípica”, siendo “una elección de dos lados por primera vez en la historia, y hay ocho secciones electorales, por lo tanto somos ocho elecciones distintas”.

En este contexto, consideró que “va a tener mucho peso lo que digan nuestros intendentes, lo que digan nuestros concejales de cada sección, en función de la relación política en cada lugar”. Por ello, ve “posible acuerdos seccionales”, aunque el radicalismo aún no lo ha discutido formalmente.

Sobre la posibilidad de que la UCR compita con la histórica Lista 3, Garciarena indicó que “está sobre la mesa también”. Sin embargo, planteó sus reparos: “En lo personal, yo estoy convencido de que ningún sector político por sí solo sintetiza la complejidad de la sociedad. Por eso, desde hace años, hay construcción de frentes centrales”.

Advirtió que, si bien la Lista 3 puede evocar “una cuestión casi heroica o de mística”, es crucial analizar “qué resultado efectivo produce eso”. “Porque si el resultado de eso es que lo que pasó en capital, que sacamos el 2,3% y no metemos concejales en un pueblo (...) la verdad es que sería más un arrepentimiento que una solución”, reflexionó, aludiendo a la situación de los correligionarios porteños que ahora ”están tratando de resguardar sus consejos deliberantes”.

Para Garciarena, la “inteligencia del partidario está puesta justamente en defender nuestro territorio, en defender a nuestros intendentes, en defender la potencialidad electoral”. Destacó la fortaleza del radicalismo en el interior de la provincia, con “fuerte territorialidad, presencia y competitividad electoral”, algo que, aseguró, no van a desaprovechar.

Finalmente, el diputado trazó el horizonte del partido: “El radicalismo hoy está para pasar lo mejor posible la elección del 2025 y empezar a trabajar con seriedad en una estrategia de acumulación para ganar en el 2027 la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Me parece que estamos para eso”.