

La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, no logró juntar a los senadores en el recinto para volver a aplicar la resolución que congelaba los aumentos para los legisladores y descolgar los aumentos de los trabajadores legislativos y tendrán salarios cercanos a los 10 millones de pesos.
La medida, que caducó el 31 de diciembre, habilita a que cada senador cobre unos $9,5 millones brutos en enero, salvo que se alcance un acuerdo para prorrogar el congelamiento antes de la liquidación, prevista para mediados de mes.
El lunes 30 de diciembre, a las 18 horas, el bloque de senadores radicales ingresó por Mesa de Entradas una nota donde pedía una prorroga del aumento a Villarruel, aunque la administración ya estaba preparando el brindis, por lo que resultó sólo un mensaje para las redes sociales por parte de los senadores boina blanca.
El aumento responde a un esquema automático: las dietas están vinculadas a 2.500 módulos salariales del Congreso, más 1.000 módulos por gastos de representación y 500 por desarraigo.
Durante 2024, el valor de los módulos se incrementó, pero los senadores no percibieron cambios debido a la resolución vigente. Con su vencimiento, los cálculos vuelven a aplicarse sobre los módulos actualizados, lo que genera un aumento considerable.
Para mostrar distancia de esto, Javier Milei apuntó contra Villarruel por el aumento y lo comparó con el trabajo del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, pero éste también habilitó un aumentazo a los legisladores.