A nueve meses de gobierno, las encuestas siguen sin darle tregua a Javier Milei. En las últimas horas, un sondeo de la consultora Reyes-Filadoro en el conurbano bonaerense reveló la delicada situación que atraviesa el distrito mientras crece el descontento con la gestión libertaria.

Según el informe, el rechazo al Gobierno nace a raíz de los problemas económicos que atraviesan los encuestados: dos tercios de ellos no llegan a satisfacer sus necesidades básicas y casi un tercio se ubica en situación de emergencia económica. Además, un 30% está endeudado.

Con estos problemas a la rastra, el 58% de los encuestados respondió que tienen una imagen negativa de Milei (16% mala, 42% muy mala), mientras que solo el 38% sostiene una visión positiva (15% buena, 24% muy buena).

Aunque el nivel de aprobación de la gestión del gobierno nacional no supera la mitad de los encuestados en el conurbano (39%), los votantes de Javier Milei conservan el optimismo. Un cuarto de sus votantes cree que las medidas adoptadas hasta ahora benefician a la clase alta.

Así las cosas, y pese a la dura derrota que sufrió el peronismo en el 2023, los bonaerenses del conurbano siguen eligiendo ese espacio para la representación. Tal es así que en el ranking de imagen positiva, la expresidenta Cristina Fernandez de Kirchner pica en punta con el 49%.

En segundo lugar se posiciona el otro líder peronista de más peso y principal opositor del Gobierno nacional, Axel Kicillof, con un 46% de aprobación. Incluso antes de Milei se ubica su vicepresidenta, Victoria Villarruel, con un 43% de imagen positiva.


Más allá de los números, el sondeo revela la visión de los votantes según su posición social. Es que, mientras el Gobierno libertario es aceptado en mayor medida por quienes llegan cómodos a fin de mes, los más ajustados rechazan al libertario y ponderan a CFK.

Incluso, al ser consultados por quiénes son los principales beneficiados por las medidas de Milei, el 50% de los encuestados respondió “la clase alta”; solo el 5% optó por la clase media y a penas un 3% consideró a la clase baja.

Pese a que el conurbano suele ser la ficha difícil para las propuestas no peronistas, el panorama para los libertarios se ve particularmente negro. Tras una elección exitosa, la imagen se desplomó en menos de un año con principal rechazo en los que menos tienen. ¿Se extenderá hacia el resto del país?