La interna del peronismo bonaerense está cada vez más caliente y, mientras el gobernador Axel Kicillof se ocupa de la gestión de la provincia, los sectores que están fuera de la responsabilidad avanzan con un armado político para restar apoyo a la principal figura opositora a Javier Milei.

Según pudo reconstruir La Letra Chica, el propio Máximo Kirchner mantuvo un encuentro con parte de la conducción del Movimiento Evita para buscar un acuerdo por fuera del poder territorial de Kicillof.

Sin embargo, uno de los referentes del Movimiento Evita, Gildo Onorato, sigue brindando apoyo al gobernador y ocupa la presidencia del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo y es el jefe político del Partido La Patria de los Comunes en la provincia.

Del encuentro, donde participó Emilio Pérsico, la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, el diputado (MC) Leonardo Grosso y el legislador bonaerense, Facundo Tignanelli, salió el compromiso de apoyar el armado del Evita en La Matanza y San Martín y competir por la intendencia que hoy están en manos peronistas.

Es conocido que Patricia Cubria quiere competir por la intendencia de La Matanza y Leo Grosso busca ser intendente de San Martín, sin embargo, el poder territorial no acompaña al espacio. Por otro lado, Máximo Kirchner no mantiene buena relación con Fernando Espinoza y busca dañar el poder territorial de los aliados a Axel Kicillof, por lo que apoyar una oposición interna podría funcionar como moneda de cambio en el principal distrito del país.

Otro de los puntos de la reunión fue la “necesidad” de “armar un espacio lejos de Axel”, según reconstruyó este medio.

En Casa de Gobierno hicieron oídos sordos ante estos movimientos y aseguraron que “están trabajando con todos los sectores” y que “no piensan en las internas políticas”, aunque en los subterráneos se preocupan por los diferentes frentes internos que se viven en el interior del espacio y comienza una ingeniería para generar mayor músculo político para el gobernador.