Las Sociedades Rurales del sudeste de Buenos Aires, que nuclean a las principales entidades ruralistas de la región sur de la provincia, rechazaron una posible intervención del gobernador Axel Kicillof en la comercialización de granos, a poco de vencerse la concesión del puerto de Quequén.

El enojo de los ruralistas gira en torno a la aparente falta de intención del Gobierno bonaerense para renovar el contrato de la empresa Terminal Quequén, que vencerá en noviembre de este año tras 30 años de desempeñarse como el principal operador de granos para la carga de buques.

Cruce abierto contra Kicillof

En un comunicado, sostuvieron que el contexto “es muy alarmante” e impacta a esa región en todos sus aspectos, conflicto al que se le suma la advertencia de Terminal Quequén respecto a que, tras la falta de respuestas de la Provincia, peligran los servicios y las fuentes de trabajo.

En la misma línea, los productores se recargaron contra Kicillof y denunciaron que “pretende incursionar en habituales prácticas distorsivas, ideologizadas y flojas de fundamento técnico, perjudicando enormemente al sector productivo más dinámico y relevante del país”.

Para los ruralistas, Kicillof “pretende llevar a cabo una 'licitación exprés’” para “entrometerse en la cadena”. En concreto, afirmaron que quiere crear una figura cercana a una “Junta Provincial de Granos: un instrumento que la historia demuestra lo nocivo que podría ser para la actividad”.

En un cruce abierto hacia el gobernador, lanzaron: “La provincia debería tener otras prioridades: educación, salud y seguridad; infraestructura, caminos y rutas destruidas; e inversiones que se pierden por mera acción de la ideología que no mira el interés general, como el caso YPF-Petronas”.