Luego que se frustrara la posibilidad que la empresa Petronas definiera la instalación de la planta de GNL en Río Negro, desde las filas del peronismo bonaerense salieron a respaldar a Axel Kicillof en lo que consideran un ataque del gobierno nacional.

Desde jefes comunales enemistados públicamente, hasta una carta del PJ bonaerense, fueron los polos que llevaron adelante un respaldo para el mandatario provincial.

“Este capricho de Milei, guiado únicamente por cuestiones ideológicas, tiene como objetivo castigar a la Provincia de Buenos Aires por no haber acompañado sus ideas y su propuesta en ninguna de las instancias electorales. Esta extorsión forma parte de las peores prácticas de la política”, señalaron en un fragmento desde el PJ bonaerense.

En esa sintonía, el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín resaltó que “la decisión de marginar a la Provincia de la construcción de la Planta de GNL es el fiel reflejo de la mirada política del Gobierno, una visión sesgada y cortoplacista que prioriza enconos personales por sobre el desarrollo y bienestar de la comunidad”.

Por su parte, Jorge Ferraresi, alcalde de Avellaneda afirmó que “la decisión del presidente es la de castigar al pueblo bonaerense”.

Otro de los popes del conurbano, Juan José Mussi lamentó la que “discriminación que estamos sufriendo los bonaerenses por parte del Gobierno nacional. La localización de la planta GNL no tiene nada que ver con la adhesión o no de la Provincia al RIGI, como bien lo explicó nuestro Gobernador”.