A siete meses de asumido el Gobierno, la consultora Proyección midió cuáles son las principales preocupaciones de los argentinos y cómo ven el rumbo del país a partir de las políticas libertarias. A pesar del desacelere de la inflación, la incertidumbre y preocupación económica no aflojan.

En línea con los trabajos que muestran una caída en la imagen positiva de Javier Milei, esta encuesta reveló que, aunque el Gobierno se acerque a su premisa de bajar la inflación los argentinos no ven sus problemas resueltos, lo que podría hacer crecer el descontento.

Al consultar cuáles son los problemas que más le preocupan a los ciudadanos, el 52,9% de los encuestados afirmó que son la “inflación” y “el precio de los alimentos y otros gastos básicos del hogar”, índice que bajó más de un 10% entre marzo y julio, pero sigue en alto.

En segundo lugar figuran los “bajos salarios” e “ingresos personales y familiares” con un 36,1%, mientras que en tercer lugar aparece “la inseguridad” y “la delincuencia”, con un 35,9%. Ambos con una leve caída en comparación a marzo.

Otra muestra de la caída del relato libertario es que la preocupación que más creció en los últimos meses fue la de “impuestos” y “aumentos de tarifas” que en junio se elevó a un 34,1% y en julio se ubicó en el cuarto lugar con un 30,7%, pero en un 12% más respecto a marzo.

El rumbo del país: un salto al vacío

En cuanto a la sensación que le genera el rumbo del país a los encuestados, el 41,2% respondió que tienen “incertidumbre”, por encima del 33,7% que mostró “optimismo”, y del 25,2 que alegó “pesimismo”.

Mientras que la opinión negativa se mostró estable entre marzo y julio, dado que creció a penas dos puntos, las otras dos variables tuvieron sus cambios en el medio, pero sin grandes alteraciones.

En esos cuatro meses, la incertidumbre bajó casi 12 puntos (de 43,6% a 31,9%) respecto a marzo, pero llegando a mitad de año volvió a acomodarse en 41,2%. Dos puntos que se equilibran con la suba negativa.

En tanto, si bien el optimismo se mantiene, dado que entre marzo y julio solo subió un punto (de 32,6% a 33,7%), en mayo hubo una suba hasta el 42% que no logró mantenerse en el tiempo, lo que denota una falta de respuestas a las preocupaciones de los ciudadanos.