Tras la media sanción en la Cámara de Diputados bonaerense del proyecto que busca crear una empresa estatal de emergencias médicas, el oficialismo se prepara para debatir en la Cámara Alta, donde vislumbran un panorama complejo para sacar la ley.

De cara a su tratamiento post receso invernal, la senadora de Unión por la Patria, Teresa García, ponderó la iniciativa impulsada por el gobernador Axel Kicillof y criticó las posturas del radicalismo y de los legisladores libertarios.

En diálogo con “Napalm” por Radio Provincia, la legisladora detalló que en Diputados “hubo una votación complicada porque ni el radicalismo ni el Pro nos acompañaron” y estimó que “será lo mismo en el Senado. Vamos a tener que construir el número para que sea votado”, analizó.

A la carga contra los libertarios

En medio de las críticas a la oposición, García se detuvo en una tweet de la vicepresidenta Victoria Villarruel que, tras la media sanción tildó a sus diputados de “beneficiar a Kicillof en un tongo” y exigió la devolución de sus bancas. “Se equivoca. La verdad es que beneficia al pueblo de la Provincia”, lanzó García.

En esa línea, consideró “lógico” discutir el alcance de la salud pública y privada y cómo se complementan y afirmó que para “poder hablar” es necesario que “la vicepresidenta pueda entender las distancias, la idiosincrasia y cómo funciona la salud pública y privada”.

Para la senadora, esa intervención, al igual que la de los otros bloques libertarios, buscan presionar a los legisladores de La Libertad Avanza para no acompañar la iniciativa.

Palos para repartir: ligó la UCR

Afilada, García señaló que hay “una enorme cantidad de municipios radicales donde hay una o ninguna clínica privada y entonces los efectores de salud son públicos” y lanzó: “Si fueran coherentes debieran estar defendiendo el servicio de salud pública”.

“Hay una incoherencia en el planteo de la UCR porque no es momento de tirar piedras de la vereda de enfrente”, agregó la senadora de UXP, al mismo tiempo que adjudicó esa actitud a la interna del radicalismo, donde intentan medirse la “dureza” contra Kicillof.

Por último, afirmó: “Hay una crisis social y económica muy aguda donde no importa la fuerza que gobierna sino el pueblo de la Provincia”.