Tras el ultimátum del directorio de YPF para que la provincia de Buenos Aires adhiera al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) como requisito para instalar la planta de Gas Natural Licuado (GNL), el gobernador Axel Kicillof salió a bajar los humos y presentó su propia propuesta.

En las últimas horas se conoció que el presidente de la empresa petrolera, Horacio Marín, le envió una carta al mandatario en la que puso como fecha límite este lunes para que siente posición sobre dicho régimen y así definir en qué territorio se emplazará la planta.

Presionado por todos lados, Kicillof salió a frenar los apuros en la conferencia de prensa de su Gabinete y, tras calificar a la actitud de la petrolera como una “extorsión”, anunció que le enviarán a YPF un proyecto de ley para un régimen provincial de inversiones estratégicas.

Radiografía del conflicto

La presión llega en medio de la disputa entre el Gobierno de Río Negro y el bonaerense por la instalación de la planta GNL, que supone diversos beneficios para la producción de la provincia en tanto recursos y fuentes de trabajo.

Sumado a la presión empresaria y de la oposición legislativa, el gobernador patagónico, Alberto Weretilneck, aceleró el conflicto con su adhesión al RIGI, lo que puso a Kicillof entre la espada y la pared.

Afilado, Kicillof recordó que “en 2022 se firmaron los acuerdos para realizar una planta de GNL en Bahía Blanca” y apuntó: “Ahora la novedad aparece con el cambio de gobierno, pero esto ya se había firmado en 2022, habría que conocer los motivos para el cambio de localización”. 

La respuesta de Kicillof

Según detalló el gobernador, en la carta de YPF se le consultó sobre decisiones que debe tomar el municipio de Bahía Blanca, a lo que objetó que “no puede contestar por el intendente”, de la misma manera que al respecto del Puerto, que está en manos de un consorcio.

En cuanto a su respuesta, Kicillof le anticipó a Marín enviará su propio proyecto de ley para un régimen de inversiones estratégicas, a través del cual “pretendemos englobar los requisitos que presenten las compañías para el proyecto en Bahía Blanca”.

Además, le pidió al titular de YPF detalles del proyecto como el cronograma de inversiones y las estimaciones de producción y empleo para la provincia de Buenos Aires.

Tras su contundente reacción, el gobernador afirmó: “La pelota está de ese lado”. Ahora, a contramano de lo que esperaban desde la petrolera, quien deberá tomar una decisión es Marín, entre los argumentos de Kicillof y la predisposición de Weretilneck.