

A 50 años del fallecimiento del expresidente Juan Domingo Perón, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof encabezará un acto el próximo lunes en la histórica Quinta de San Vicente, donde buscará reunir a toda la dirigencia peronista y darle un respiro a la interna.
Tras los intensos cruces entre los principales cuadros de La Cámpora y los dirigentes kicillofistas, la foto que logre montar el gobernador, quien se posiciona como el principal líder opositor, será tomada como la radiografía del peronismo en el gobierno de Javier Milei.
En ese escenario, la mesa política de Kicillof, con los ministros bonaerenses de Gobierno, Carlos Bianco, y de Desarrollo a la Comunidad, Andrés Larroque, a la cabeza, se puso al hombro la organización del acto como un hito político, y resta saber si el camporismo aceptará la invitación.
El acto comenzará alrededor de las 11 horas; tendrá una primera parte institucional con muestras, exposiciones, homenajes y la inauguración de la puesta en valor de la Residencia y la Casa de Huéspedes de la Quinta, para culminar con los discursos, donde Kicillof será el orador principal.
¿Qué se juega?
Mientras Kicillof se consolida como el opositor con mayor capital político, las rispideces internas debilitan la conformación de un peronismo sólido y unificado que pueda hacerle frente a las medidas libertarias.
En ese marco, el lunes la mirada estará puesta en los movimientos de la organización que lidera Máximo Kirchner, que ya pegó un faltazo en el plenario de la militancia que Kicillof encabezó en Florencio Varela.
La tensa calma se resolverá en San Vicente, donde La Cámpora puede optar por sumarse a la foto de unidad o profundizar los conflictos con la administración bonaerense y los intendentes aliados.
Cabe destacar que el acto llega tras uno de los cruces más intensos de la provincia, entre la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, luego de que el exministro albertista encabezara un acto en el municipio ajeno sin invitar a la jefa comunal.