Tras el escándalo mediático, el juez federal Sebastián Casanello le ordenó al Ministerio de Capital Humano que entregue un plan de distribución de los 5 millones de kilos de alimentos retenidos en galpones y que informe su fecha de vencimiento, en un plazo de 72 horas.

En respuesta al pedido de cautelar presentado por el dirigente social Juan Grabois, el juez le exigió a la ministra Sandra Pettovello que muestre “el detalle del stock” de los alimentos almacenados en los depósitos de Villa Martelli, Vicente López y Tafí Viejo.

Por lo tanto, deberán notificar el tipo de alimento, las fechas de adquisición y expiración de la mercadería; los registros de ingreso y egreso de mercadería desde diciembre de 2023; y los expedientes que den cuenta de la adquisición de los alimentos almacenados, entre otros.

Con el hambre no

Según el informe que el Gobierno le brindó a El Destape, el stock de alimentos sin entregar incluye más de 3 millones de kilos de yerba, más de un millón de kilos de leche en polvo, más de 479 mil botellas de 900 mililitros de aceite y más de 130 mil kilos de puré de tomates.

La noticia encendió la llama de la indignación que ya tenían los dirigentes sociales por la falta de entrega de alimentos a comedores. Al conocer que la mercadería ya existía y estaba guardando polvo, Grabois solicitó que se realice una inspección para comprobar la existencia “de cantidades siderales de alimentos sin entregar”.

En las últimas horas, la preocupación llegó hasta la iglesia católica, a través del pedido del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea: “En un tiempo de emergencia alimentaria rápidamente tienen que ser entregados”, expresó en sus redes sociales.