Tras su reaparición pública, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, rompió el bloque de Hacemos Coalición Federal en la previa del tratamiento del proyecto de Ley Bases que envió el gobierno nacional al Congreso y mostró en el prime time las diferencias con Miguel Pichetto, además expuso a Martín Menem para el tratamiento nominal de la ley.

“Con todo el respeto y cariño que le tenemos a Pichetto, el martes nos vamos del bloque”, anunció Lilita, que se lleva los seis diputados de los 22 que integran la bancada y profundizó “nos vamos para mantener autonomía porque nosotros con Moyano no podemos estar”.

Sin embargo, el cimbronazo llegó a la Provincia y los tres diputados que se visten con la camiseta de la Coalición Cívica se despegan de sus exsocios del Pro y agudizan la grieta que mantienen con el jefe del bloque, Agustín Forchieri.

Según pudo saber La Letra Chica, lo que hasta hoy funciona como un interbloque en la Legislatura dejará de tener unidad de concepción y la Coalición Cívica busca tener peso propio en las definiciones de fondo y experimenta una alianza con el radicalismo de Facundo Manes, hoy bajo el mando de Claudio Frangul.

“Hoy el Pro es cola del peronismo en la Provincia y polarizan porque le es funcional esa estrategia. Pero a nosotros no nos rinde jugar una pelea que no es la nuestra. Mientras, siguen perjudicadas las pymes y el campo”, relató un alfil Lilito en la Cámara.

Fiel a su estilo, Carrió destapó una olla que es debate en los pasillos del Comgreso de la Nación y la bala le pegó a Karina Banfi, la radical que hoy es cercana al gobierno de Milei y mantiene una alianza con Maximiliano Abad.

“Este paper viene de Martín Menem, pero está negociado por dos diputadas, una radical y otra que es una gran trabajadora del PRO. Amigas mías. No voy a decir quiénes son porque las quiero demasiado”, denunció Carrió, mientras dejaba entrever circuitos de “corrupción” en la ley Bases.