Tras el conflicto entre el gobernador amarillo de Chubut, Nacho Torres, y Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió con los tapones de punta a tomar partido a favor de Nación y encendió llamas adentro del PRO.

Junto a sus “halcones” aliados, la excandidata a presidenta publicó una carta con duras críticas al Gobierno de 2015-2019, que “avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio”.

Bajo esta evaluación, sostuvieron que “nos comprometimos durante la campaña a hacerlo con mayor coraje y decisión”, proyecto que fue acompañado en las urnas durante las PASO y luego con el apoyo a Milei en el balotaje.

En el PRO tenemos la certeza de que la Argentina ha empezado un camino que debe ser irreversible: el camino hacia un país opuesto al que hemos sufrido con el kirchnerismo. 👇https://t.co/aD9fmqREs0

— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) February 26, 2024

Seguida por una pequeña porción del partido, Bullrich defendió con uñas y dientes la Ley de Bases y la aspiración al déficit fiscal, el principal motor del Gobierno para llevar adelante el ajuste, y cargó contra las provincias que se revelaron.

“Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos”, sentenciaron.

Palos para que repartan

Luego de introducir su posición pro Nación, el bullrichismo afirmó: “El esfuerzo de reducción del gasto fiscal que está obligado a ejecutar el Gobierno Nacional debe ser rápido y profundo; y su esfuerzo debe ser acompañado por todas las provincias”.

En ese marco, sostuvieron que el Gobierno debe cumplir con la coparticipación pero “no puede conceder condonaciones de las deudas provinciales, enviar fondos discrecionales, ni seguir financiando con su propia ruina”.

Dicho esto, afirmaron: “El PRO no puede avalar ningún ataque a la propiedad ni dejar sin energía al país, que son caminos por los que no se sale", y lanzaron: “Que este mecanismo no institucional haya sido acogido con entusiasmo por un kirchnerismo golpista, deja en claro que el PRO no puede avalar eso”.

Por último, aseguraron: “Creemos que es hora de trabajar incansablemente por los problemas reales de la sociedad, postergando los interesessectoriales de los dirigentes políticos, sindicales y empresariales, y priorizando el de todos”.

Entre los firmantes figuran Fernando Iglesias, Laura Rodríguez Machado, Damián Arabia, Silvana Giudici, Patricia Vázquez, Alejandro Bongiovanni, Gerardo Milman, Diego Valenzuela, Federico Pinedo y Federico Angelini, junto a otros dirigentes.