

Horas después del anuncio, las medidas del ministro de economía, Luis Caputo, comenzaron a impactar en la calle. La petrolera Shell, por su parte, aumentó un 37% promedio el precio de sus combustibles, lo que anticipa un movimiento en los surtidores de todas las empresas.
El incremento en las más de 600 estaciones que opera en el país se suma al 15% que había dispuesto a fines de la semana pasada, lo que da una suba del 52% en solo días y un precio de más de $615 en la nafta súper.
Al igual que en anteriores oportunidades, el resto de las compañías hará lo propio en las próximas horas con el objetivo de evitar un corrimiento de demanda que signifique el quiebre de stock de sus estaciones de servicio.
Según fuentes del sector, el incremento responde al movimiento del tipo de cambio oficial que llegó a $800 por dólar, y al proceso de recuperación de precios por el atraso acumulado en lo que va del año, debido a los acuerdos llevados a cabo con la gestión anterior.
De esta manera, el precio de referencia internacional, que es la variedad súper, pasó a tener un valor de poco más de US$ 0,75, por debajo del promedio histórico del país de entre US$ 1 y US$ 1,1 por litro.