En el marco de la entrega de diplomas, la Legislatura bonaerense se vistió de incertidumbre, ya que senadores y diputados estaban pendientes de las negociaciones que se llevaban por fuera para definir las autoridades, algo que según dijeron también está atado al movimiento en Nación.

Las incógnitas se posan en la conducción de la Cámara, y la continuidad de la unidad de Juntos por el Cambio. En el primer caso, el eje se concentra en si gana la pulseada Rubén Eslaiman, o Mariano Cascallares; y en el segundo, en si las diferencias entre el PRO y los radicales terminan por darle lugar a la figura del interbloque.

Esto último sería un reflejo de lo que ocurre en el Congreso donde cada partido tiene su bloque, con presidente y vice, y a la vez, el interbloque nombra a sus autoridades; el problema es que la opción no está contemplada en el reglamento interno de la Legislatura bonaerense; motivo por el cual, habría que avanzar en una modificación del mismo. 

Ahora, el mapa que pone esa alternativa sobre la mesa es el siguiente: Los boina blanca eligieron a  Diego Garciarena (hombre que responde a Maxi Abad) para que presida su bloque en la Cámara de Diputados, y dejan entrever que Pablo Domenichini (Evolución) sería quien vaya vice.

Asimismo, restan cinco diputados que responden a Manes; estos estarían con intención de pegarse al bloque radical, pero aun no lo confirmaron dado que esperan otras definiciones. 

Con ese panorama, los radicales discuten con sus socios para ver si siguen en unidad, o hacen rancho aparte. Vale mencionar que la decisión no puede pasar por alto la opinión de la Coalición Cívica, quien en ese berenjenal propuso a como presidenta a Maricel Etchecoin.