En el primer día hábil post balotaje, el presidente Alberto Fernández recibió al próximo sucesor, Javier Milei, en la Quinta de Olivos para dar inicio formal a la transición de gobierno. 

Pese a que el lunes por la tarde el libertario negó que hubiera un encuentro previsto con el presidente, arribó a Olivos a las 8.30 de la mañana, acompañado de su jefe de gabinete, Nicolás Posse.

La reunión duró menos de una hora y, según la Casa Rosada, el objetivo fue “dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados en las distintas áreas de gobierno”, pero todavía no se dieron a conocer los mismos.

En ese marco, le bajaron la espuma a las expectativas y afirmaron que "no habrá ningún anuncio de nombramientos respecto a cargos del futuro gobierno hasta el día de la asunción".

Con la situación económica caldeada, desde La Libertad Avanza salieron a declarar que “hasta el 10 de diciembre, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, son los responsables constitucionales de la situación de los argentinos”.