Con el llamado a licitación para el suministro de caños, la empresa Energía Argentina dio inicio a la segunda etapa del Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK), que se extenderá por más de 520 kilómetros, desde el oeste de la provincia de Buenos Aires al sur de Santa Fe.

Según informó la compañía estatal, en esta oportunidad las empresas interesadas en participar de la licitación deberán incluir una propuesta de financiamiento, a diferencia de lo que ocurrió en el Tramo I que contó con financiamiento del Estado nacional.

La licitación buscará asegurar el aprovisionamiento de los tubos de acero con costura de 36 pulgadas de espesor, 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso cada uno, en especificaciones similares a los que se utilizaron en la Etapa I y que se adjudicó el consorcio Techint-Tenaris.

Esta obra representa, para nuestro país, un ahorro de aprox. USD 7.500 millones. También significa consolidar el desarrollo de Vaca Muerta y el autoabastecimiento energético, generando más exportaciones de gas y petróleo, mayor inversión y más empleo.

— Flavia Royon (@FlaviaRoyon) October 27, 2023

Además, para esta segunda etapa, el Gobierno Nacional estima que serán necesarios más de 43.000 tubos, lo que demandará unos 8.600 viajes en camión hasta los distintos puntos de acopio y los frentes de obra que se divida la construcción.

En esa línea, el presidente de la firma estatal, Agustín Gerez, destacó que “este nuevo desafío, impulsado por el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, permite cerrar el círculo virtuoso que se inició con la primera etapa de este proyecto”.

Autoabastecimiento energético

Es preciso mencionar que la obra está llamada a completar el proyecto del gasoducto que parte desde la Cuenca Neuquina para incrementar la evacuación del gas no convencional que puede producir Vaca Muerta, con una capacidad total de 39 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) lo que significa un 25 por ciento adicional del total del sistema.

La concreción de la obra permitirá abastecer con gas natural a todas las localidades productivas que se encuentran en cercanías de la traza y que hoy lo hacen con gas licuado de petróleo, encareciendo sus procesos y los bienes finales que comercializan.

Asimismo, el Gasoducto bajará el costo de generación eléctrica y del gas natural para las industrias del norte argentino, generará 3.000 puestos de trabajo directores, y 12.000 indirectos, al mismo tiempo que, otorgará al país la posibilidad de realizar exportaciones hacia el norte de Chile, al centro de Brasil, y a Bolivia.