

Al igual que como le pasó a Nestor Grindetti en Lanús, el intendente vecinalista de Tres Arroyos, Carlos Sánchez, pidió licencia de su cargo y estalló de la bronca contra la oposición legislativa local por rechazar su pedido.
Días atrás, el jefe comunal envió el proyecto para que sea tratado en el recinto en la última sesión del Concejo Deliberante, pero los ediles de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio rechazaron su solicitud.
La negativa fue el puntapié para que Sánchez se encendiera: “Que los concejales se metan la licencia en el lugar más oscuro de su cuerpo”, disparó sin medias tintas.
A pocos meses de terminar su mandato, el jefe comunal del vecinalismo remarcó su bronca por el rechazo: “Había tiempo suficiente, pero lo que pasa es que estos muchachos trabajan cada quince días. Entonces, hay que mandarles las cosas con mucha anticipación", ironizó.
Dicho esto, siguió con la queja: "No me voy a pasear a ningún lado. Vi falta de reciprocidad de algunos concejales, a quienes los atiendo todos los días en mi despacho o cada vez que me lo piden. No hago esperar a nadie", enfatizó.
En tanto, Sánchez aseguró que no volverá a enviar la solicitud y lanzó: "No le voy a pedir limosna a ningún concejal para resolver un tema personal. Voy a continuar trabajando, como siempre, todos los días, de las siete de la mañana hasta las 10 de la noche", señaló.
Por último, puso la frente en alto: "Me voy a ingeniar para solucionar mi problema personal. No hay ningún problema. Estoy acostumbrado a trabajar muy fuerte. Esto no me va a asustar, ni a detener en lo que hace a las responsabilidades que tengo con mi distrito", expresó.