En la recta final a las PASO del 13 de agosto, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó una mateada en la plaza Malvinas de La Plata, acompañado por su precandidato a intendente local, Julio Alak, y los postulantes a la legislatura de la Octava Sección, Florencia Saintout y Pedro Borgini. 

Rodeado por los vecinos y la militancia platense, el mandatario provincial hizo foco en la campaña electoral y marcó las prioridades: "Esta semana no podemos descansar ni un minuto hasta que todos los bonaerenses sepan que la boleta de Unión por la Patria es un escudo que los protege del ajuste y de los planes de la derecha", remarcó. 

En ese escenario, fogoneó la candidatura de Alak en la ciudad, y señaló que "la capital de la provincia de Buenos Aires está siendo gobernada por una fuerza que no cree en su destino de producción, trabajo, salud y educación”.

Dicho esto, aseguró: “Para dejar atrás esa etapa, la única boleta que vale es la boleta completa de Unión por la Patria", y agregó que “no podemos permitir que continúe este nivel de abandono en una ciudad en la que hay muchísima potencialidad inexplotada porque faltan parques industriales, inclusión en los barrios y un proyecto productivo”. 

Por último, Kicillof afirmó: "Gracias a la unidad, a la experiencia y al trabajo en conjunto de nuestra militancia, vamos a hacer que nuestra capital sea de nuevo un orgullo para todos y todas las bonaerenses".